Humedad, temperatura y almacenamiento
La madera es un material muy sensible a los cambios de humedad y temperatura, por lo que es importante prestar atención a su entorno para garantizar el buen estado de la guitarra. Cambios graduales raramente provocan daños en la guitarra, pero los cambios repentinos tiene efectos severos. Por esta razón se deben evitar e intentar que la guitarra se climatice lentamente si su entorno cambia bruscamente.
Si aumenta bruscamente la humedad, la madera se dilata. Además si este proceso es acompañado por un aumento de la temperatura, las colas que se emplean se debilitan. Entonces por ejemplo se produce un desprendimiento del puente. Si por lo contrario la humedad disminuye, la madera se contrae, pero algunas partes se contraerán más o más rápido que otras, por lo que también aparecerán fisuras, grietas y juntas abiertas .Estos cambios repentinos son los que se deben evitar para mantener la guitarra en condiciones óptimas. Por lo que:
- No deje la guitarra cerca de una fuente de calor (radiadores, estufas, calefactores,...), puesto que además de incrementar la temperatura, reducen la humedad del ambiente.
- No cuelgue la guitarra en paredes en contacto con el exterior. La pared es más fría que el aire interior. Entonces, el fondo y la tapa de la guitarra estarán a diferente temperatura lo que puede provocar daños.
- No deje la guitarra expuesta al frío o al calor durante un tiempo prolongado, por ejemplo dentro de un coche aparcado en el exterior.
- Siempre que sea posible, almacene la guitarra en su estuche. El estuche aísla del ambiente exterior y los cambios de humedad y temperatura serán menos bruscos.